jueves, 15 de agosto de 2013

KRILL en THE ROXY - 09.08.13


Uno de los aspectos que caracteriza al rock emergente es la persistencia en seguir siempre luchando por el sueño que los une,  por lograr el objetivo que se pusieron al momento de iniciar este viaje formando una banda de rock.
Las bandas del Under nacional dan lo mejor de sí y se esfuerzan por superarse día tras día. El pasado viernes 9 de Agosto aquellos que nos apersonamos en The Roxy (Niceto Vega 5542) fuimos testigos una vez más de esto en la impactante presentación que ofreció Krill para su público. 
Y es que a pesar de que hace algunos meses tuvieron que pasar el difícil momento de dejar ir a un miembro y amigo de la banda (que se alejó del proyecto por motivos personales) el grupo sigue  hacia adelante, con paso firme y decidido.

Pasadas las 22 hs, y luego de que Ekeko haya pasado por el escenario abriendo la noche y presentando temas de su próximo material, el telón se abre una vez más para exhibir a  la banda de Ramos Mejía. Algunas horas antes del inicio del show se había dado a conocer mediante redes sociales que, ante la ausencia de baterista fijo, esta noche contarían con un suplente. Por eso, no fue sorpresa pero si un muy grato momento cuando Catriel Ciavarella (viejo amigo de la banda) subió al escenario junto a los demás integrantes y ocupo el lugar detrás de los platillos para hacerse cargo de la batería desde el inicio hasta el final del show.

Arrancan con un doblete demoledor proveniente del disco “Final del Juego”: “Esqueletos y Fantasmas” (canción de la que hay un altamente recomendado video en YouTube) y “Despertar y no Despertar”, definitivamente despiertan al público presente.  Seguido llega “Cuentos Rápidos” para continuar con el ritmo de show que se planteó desde el inicio. “Recuperar mi aliento, ser un humano más. Tratar de no olvidarme hacia donde voy…” canta a modo de premisa Damián Ferraris (Voz) en “Andar  a Pie”, canción en la que se destaca el sonido imponente de las cuatro cuerdas a cargo de Sebastián Villegas.
La puesta en escena es austera, una pantalla que proyecta imágenes acordes al set list a medida que pasan las canciones es todo lo que hay. Pero es claro que una banda como Krill no necesita de decorados que distraigan la atención de la gente con banalidades. Lo que ofrecen no pasa por ahí.
Toda la interpretación musical de Krill es impecable. Lo que llevan adelante es un show prolijo, cuidadoso dentro de una improvisación de parámetros normales.
Para bajar el ritmo elevado de canciones al palo que venían manteniendo llega “Mundo Ausente”, continuado por “Épico” (cuya versión de estudio cuenta con la colaboración de Catriel Ciavarella en bombo legüero y Nicolás Burgos en violín). Enseguida vuelven a encender el ambiente con lo que se podría considerar el clímax de la noche. “Odisea” es un estallido de virtudes en el que cada músico interpreta magistralmente su parte y hace del espectáculo un deleite para los sentidos. La guitarra de Santiago Bruzzone es incendiaria, abajo se escuchó un “la lleva atada” y es una expresión más que acertada.
Ya sobre el final vuelven al disco “Final del Juego” (que fue presentado en Noviembre del año pasado) con “Hablas de Mí”. Continúan con “Luces”, también del disco presentado recientemente (de hecho, los únicos temas no pertenecientes a esta placa que figuraron esta noche fueron “Cuentos Rápidos” y “Odisea”). La particularidad de esta canción es la doble participación de Matías Sánchez (Guitarra), que hasta este momento emocionó al público dejándose llevar por la euforia del vivo e interactuando de manera efusiva con sus compañeros de banda. Pero en “Luces” da vida a un interludio magistral tocando la trompeta en esta pieza.  Sobre el final de la noche, llega el favorito particular de quien escribe: “Vals”. Conmovedora canción que da cierre al disco y cuya versión en vivo en transmisora de emociones varias.

Fin de show poco común, el set culmina con un cover de QOTSA: “No One Knows”, del cual hacen una versión potente (digno de destacar también es la buena fonética de Damián al momento de cantar en un idioma foráneo).

El público pide bises, pero lamentablemente no pudo ser dado que el lugar se muestra poco flexible en cuanto a los tiempos. De todas maneras, ninguno de los presentes puede denunciar que se fue inconforme. El show tuvo todo lo esperado de una presentación de Krill: rock potente, prolijo, siempre bien interpretado con un sonido conciso, y sumado a esto la participación de un invitado de lujo como lo es el señor Catriel Ciavarella. No queda más que estar atentos a que anuncien su próxima fecha. 

[Podes descargar "Final del Juego" desde acá.] 












Fotos de Félix Contartese y Florencia Muzzu.

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